La jornada del 2 de febrero comenzó por la mañana temprano en la Obra Salesiana de Rodeo del Medio, Mendoza. Los jóvenes tuvieron su momento penitencial, con el fin de preparar el corazón para la celebración de la Eucaristía, mientras la Familia Salesiana vivía el anhelado encuentro con el Sucesor de Don Bosco, Pascual Chavez Villanueva sdb.
A las 12 del mediodía se dio comienzo a la celebración de la Santa Misa. Fue una ceremonia sumamente emotiva y concurrida por muchos fieles que esperaban ansiosos las palabras del Rector Mayor de los Salesianos. El mismo, al finalizar la celebración, firmó el “Libro de Oro” del Santuario a María Auxiliadora y fue agraciado con distintos recuerdos “bien” mendocinos.
A las 16.30 en el Colegio María Auxiliadora, colindante al Santuario, los jóvenes llegados de San Juan, San Luis y de las distintas obras de Mendoza, tuvieron su momento de escucha atenta, gran emoción y especial júbilo al escuchar las valiosas palabras de quien tiene la inmensa responsabilidad de guiar el destino de esta congregación. Las resonancias de estas horas vividas pueden resumirse en lo que Don Pascual Chávez sdb manifestó: Los jóvenes de hoy no tienen objetivo por el que vivir. Ese objetivo tiene que ser Jesús.
¿Quién no puede afirmar que la visita del Rector no fue la más alegre de las visitas y un gran aliciente para empezar este 2010? Ahora es nuestro turno de contagiar la indescriptible felicidad atesorada en cada corazón.
A las 12 del mediodía se dio comienzo a la celebración de la Santa Misa. Fue una ceremonia sumamente emotiva y concurrida por muchos fieles que esperaban ansiosos las palabras del Rector Mayor de los Salesianos. El mismo, al finalizar la celebración, firmó el “Libro de Oro” del Santuario a María Auxiliadora y fue agraciado con distintos recuerdos “bien” mendocinos.
A las 16.30 en el Colegio María Auxiliadora, colindante al Santuario, los jóvenes llegados de San Juan, San Luis y de las distintas obras de Mendoza, tuvieron su momento de escucha atenta, gran emoción y especial júbilo al escuchar las valiosas palabras de quien tiene la inmensa responsabilidad de guiar el destino de esta congregación. Las resonancias de estas horas vividas pueden resumirse en lo que Don Pascual Chávez sdb manifestó: Los jóvenes de hoy no tienen objetivo por el que vivir. Ese objetivo tiene que ser Jesús.
¿Quién no puede afirmar que la visita del Rector no fue la más alegre de las visitas y un gran aliciente para empezar este 2010? Ahora es nuestro turno de contagiar la indescriptible felicidad atesorada en cada corazón.
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