lunes, 9 de noviembre de 2009

Un Octubre memorable para el batallón 12

El pasado mes de Octubre, fue sinónimo de abundantes actividades, donde el Señor se hizo presente en cada sonrisa, en cada rostro, en cada persona. Por eso es que hacemos propia la frase que dice: No se vive porque se respira, sino porque se goza intensamente de la existencia.

Es así que luego de la célebre visita de las insignes reliquias de nuestro Padre, que quedó atesorada en cada corazón, comenzamos a palpitar la gran fiesta aniversario. Esta vez, festejamos 93 años de vida, años de mucho trabajo, oblación y compromiso cristiano.

El sábado 24 dimos comienzo a los festejos: Por la mañana, con la celebración de la misa presidida por el P. Julio Ramos sdb. En la misma, caminantes, chispitas y adalides, alrededor de 35 aspirantes, realizaron su promesa de lealtad para con Dios y la Patria. Por la tarde se llevó a cabo el acto protocolar seguido del desfile final, y posteriormente la presentación de las exhibiciones. La Etapa “Caminantes” presentó una serie de pasos de “esgrima”, cuya puesta en escena requería de mucha sincronización y concentración. Pioneros, Rastreadores y Baqueanos ofrecieron un tradicional acto gimnástico. La aparición de la agrupación femenina, en una inigualable exhibición se llevó todos los aplausos. Realizaron una especie de batalla de “reggaeton”, combinada con la demostración de habilidades netamente exploradoriles. En el cierre, los pequeños horneros demostraron una vez más su dulzura y simpleza, al desplegar sus talentos artísticos mediante una coreografía acompañada por una canción de Michael Jackson. Para concluir la jornada y compartir entre familia, se realizó la acostumbrada cena servida.

Al fin de semana siguiente, las actividades continuaban, pero con un cambio de protagonistas. Pioneros y Fuegos, que luego de la preparación impartida por sus catequistas Paula y Martín, recibieron, por vez primera, a Jesús Sacramentado el domingo 1 de noviembre. El día comenzó muy temprano, cuando pasadas las 8 am, llegaban paulatinamente, los 27 niños, desbordantes de alegría y ansiedad. Cuando todo estuvo listo, la ceremonia dio inicio. Fue una Misa muy grata, colmada de emociones, alegría y un significado muy especial para estos “pequeños”, que celebraban el encuentro personal y comunitario con el Señor en la Eucaristía. Terminada la celebración y una vez en el patio, cada explorador recibió su diploma y recuerdo de tan hermoso momento.

Y ya estamos en Noviembre, mucho camino recorrido en este año que el Señor nos concede para vivir, mucha vida para agradecer. Pero sabemos y estamos concientes de que todo lo realizado, todo lo vivenciado cobra sentido en el amor, incondicional e ilimitado, de Jesucristo. Complacidos nos sentimos de poder seguir cultivando en los corazones de tantos niños y jóvenes, valores tan necesarios como honestidad, disciplina y compañerismo. ¡Adelante Batallón!





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