Funes, 10 de octubre de 2009
A mí querido batallón 12:
A mí querido batallón 12:
Tengo la gracia de poder escribirles en un día muy especial: "hoy se cumplen 10 años, de aquel día en el que entregué junto con un grupo maravilloso de personas, mi ¡Si! en la promesa exploradoril... hoy la Camada del '99 festeja su 10º aniversario... la 1º decena, de un camino de preparación y de servicio, de un camino ¡Siempre Listo!
Muchas son las anécdotas que podría contarles: empezando desde excursiones, campamentos, retiros... hasta las peleas más tontas que podemos haber tenido, pero de todas, algo hemos aprendido, y en todas hemos encontrado, ese "sabor especial" de la Vida exploradoril... la impronta que nos regala éste estilo de vida... la gracia de Dios, manifestada en el servicio educador y evangelizador... al estilo nuestro pero con carisma salesiano!
Todavía recuerdo con mucha alegría, aquel día, en el que lucía por primera vez mi uniforme... ¡qué orgulloso me sentí! qué lindo fue formar de ese modo, en éstos patios que nos regalarían momentos tan hermosos en nuestra vida; juegos, deportes, travesías exploradoriles como tirolesa, rapel, salto en cajón, y variadísimas exhibiciones... También este patio, nos regaló muchas tardes compartidas a pleno sol, con algún mate de por medio, y tantas charlas enriquecedoras.
Son muchos los recuerdos que guardo en mi corazón... son muchas las personas, que el señor me ha regalado en ésta gran Familia, con los cuales he compartido momentos muy importantes de mi vida, y con algunos hemos forjado amistades verdaderas, amistades que no son de momentos... sino que duran para toda la vida.
Pero éstas son sólo algunas cosas que recibí de mi batallón; reconozco también, que ésta institución fue un gran complemento en mi educación, y en mi proceso de maduración, de crecimiento. En éste lugar aprendí muchísimas cosas, y de distintas personas, también hicieron su aporte "los niños" que dios me fue confiando en las distintas etapas que me toco animar y de los cuales estoy muy agradecido. En éste lugar, aprendí también lo que es el servicio... aprendí lo hermoso de disponer nuestro tiempo para la educación y evangelización de los demás... aprendí que es mucho más valioso levantarse un domingo temprano para ir a misa y compartir toda la mañana en el batallón, que quedarme durmiendo en casa por haber salido la noche anterior con mis amigos... aprendí lo que es el sacrificio, y el valor de la responsabilidad, no sólo por "cumplir con Dios" (lo cual es tarea de todos los días) sino porque sabía que había un grupo de pibes esperándome, que ansiosos deseaban aprender "a marchar", y que a pesar del cansancio que uno muchas veces podía sentir, al pasar el tiempo junto a ellos, el día se dibujaba con una hermosa sonrisa, y ya se notaba la diferencia, y lo valioso de la decisión tomada.
Mucho de lo que soy hoy, se lo debo a éste batallón (así que háganse cargo...), porque fue en éste lugar, donde tuve la posibilidad de crecer... donde me dejaron equivocarme... donde pude expresar mi rebeldía de adolescente... donde encontré amigos... Fue también el lugar que me permitió crecer en mi vida espiritual, y recibir los Sacramentos... fue también el lugar donde pude pelearme con más de uno, y algo bueno de todo esto fue saliendo... Fue éste lugar, el que siempre sentí como mi segunda casa... fue mi sostén en algún momento de angustia, y cuando la vida me regaló la sensación de querer "tirar la toalla", fue éste lugar mi horizonte, el que me dijo "seguí peleándola y no bajes los brazos..." porque todavía muchos confiamos en vos...
Pero fuimos creciendo, y la vida nos fue presentando distintos caminos. Como consecuencia de esto, a mi me propuso "alejarme" (y lo pongo entre comillas, porque es sólo una lejanía física) para profundizar mi discernimiento, y continuar con mi búsqueda... y para comenzar a formarme en esto de la vida Salesiana.
Hoy, recuerdo con mucha alegría todo lo vivido en mi batallón... y con un corazón sinceramente agradecido por tantas cosas que el señor me regaló en éste lugar.
Pero también es cierto, que siempre podemos mejorar en algo un poco más, y la experiencia y trayectoria de nuestro batallón nos ha ido indicando cuáles son "esos algo"... es misión de quiénes se encuentran actualmente en el batallón, hacer posible esto, para dar el 101% a nuestros chicos... para que nuestro batallón, sea una institución completamente entregada al servicio de Dios en éste mundo, y de éste modo poder ser "transformadores de la realidad" de quiénes participan con mucho entusiasmo en las actividades del batallón.
93 años de vida se nos están regalando... y yo soy testigo de ésta última década, del esfuerzo realizado y del servicio entregado a los niños y jóvenes de nuestra querida Mendoza, por eso los animo a que sigamos trabajando por el bien de la juventud, y que muchos encuentren en el bata, la oportunidad de conocer a Dios, por medio de la figura de Don Bosco y de éste estilo de vida...
Aprovecho a saludar especialmente a mis compañeros de la vida, con quiénes fui compartiendo de modo especial éste camino exploradoril, con quienes REAFIRME la promesa hecha aquel Octubre del ‘99, y de los cuales aún algunos siguen allí: Paula, Vicky, Gabi, Tincho y Pollo… junto a ustedes, me sumo en la alegría de éste aniversario, y en la primer década de nuestra promesa…
¡¡Feliz Cumple bata 12!!
Y junto a Don Bosco, brindo por muchos años más...
Un abrazo en el ¡Siempre Listo! que nos une.
Gonzalo Altavilla
Sol Orientador


